WASHINGTON.- El secretario general de la alianza militar atlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que un flujo permanente de armamento occidental es vital para conseguir la paz en Ucrania, a la vez que hizo un llamado para “hacerle pagar a China” por su apoyo a Rusia. “Puede parecer una paradoja, pero el camino hacia la paz implica más armas para Ucrania”, expresó en el Wilson Center durante una visita a Washington.
Dijo también que el presidente chino, Xi Jinping, “intenta transmitir la impresión de que en este conflicto está sentado en el asiento de atrás, para así evitar sanciones y mantener el comercio funcionando”.
Stoltenberg, que pronto dejará su puesto al frente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), llegó a Washington para ajustar detalles de cara a la próxima cumbre de la alianza, que se realizará en la capital estadounidense en julio en el marco de su 75º aniversario. Tenía además en agenda un encuentro con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca.
Sobre la posición de China, señaló que está “alimentando el mayor conflicto armado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y al mismo tiempo, quiere mantener buenas relaciones con Occidente”.
Respaldan a Ucrania, pero piden diálogo con Moscú“Pekín no puede tener ambas cosas. En algún punto -y a menos que China cambie su rumbo- los aliados deben hacerle pagar un precio. Debería haber consecuencias”, aseguró el jefe de la alianza.
La OTAN, con Estados Unidos a la cabeza, critica la ayuda a la campaña militar rusa aportada por China y sus empresas, que proveen componentes y equipos para la reconstrucción y mantenimiento del sector de defensa de Moscú.
Pekín sostiene que no brinda apoyo de armamento a ninguno de los bandos, a diferencia de Estados Unidos y de otros países occidentales.
China no estuvo presente el fin de semana en Suiza para una cumbre por un acuerdo de paz en Ucrania, promovida por el presidente Volodimir Zelenski, quien reafirmó el pedido de Kiev de que Rusia retire sus tropas para poner fin al conflicto.
Los amigos de Putin
Rusia, con su presidente, Vladimir Putin, a la cabeza, insiste en que quiere el diálogo, pero que sólo participaría en negociaciones de paz si Ucrania se retiraba de las cuatro regiones en las que Moscú obtuvo su control.
Stoltenberg destacó también que la OTAN asumirá el apoyo militar de Occidente a Ucrania, hasta ahora comandado por Estados Unidos, tal como decidieron los ministros de Defensa de la alianza la semana pasada en Bruselas.
La cercanía de Putin con Corea del Norte no ayuda a llevar tranquilidad a la alianza militar occidental. Stoltenberg estimó que la reunión de Putin esta semana con Kim Jong-un demostró cómo el esfuerzo bélico de Moscú en Ucrania se ha vuelto dependiente de líderes autoritarios.
“Sus amigos más cercanos y los mayores partidarios del esfuerzo bélico ruso -guerra de agresión- (son) Corea del Norte, Irán y China”, dijo Stoltenberg, según consignó la agencia francesa AFP.
Preguntado por las medidas que podría tomar la OTAN ante este acercamiento entre ambos líderes, enemigos de Occidente, Stoltenberg respondió que ya hay en marcha muchas sanciones contra Corea del Norte. “El problema es que Rusia viola esas sanciones”, indicó.
Citando una cifra mencionada por la inteligencia surcoreana, Stoltenberg dijo que Corea del Norte ya ha entregado un millón de proyectiles a Rusia.
“Ese flujo de armas continúa”, afirmó. “Los vemos cargar vagones de ferrocarril y después cruzar la frontera entre Corea del Norte y Rusia”, aseguró ante la prensa.
Rusia es miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ha impuesto sanciones a Corea del Norte por sus programas nuclear y de misiles.